ALQUILER LEY VIVIENDA

LA REALIDAD ANTE UN DESAHUCIO POR FALTA DE PAGO

LA REALIDAD ANTE UN DESAHUCIO POR FALTA DE PAGO

                A veces uno se llena de impotencia al explicarle a un cliente el proceso de un desahucio por falta de pago.

                Al propietario llevan normalmente varios meses sin pagarle y acude al despacho para que se interponga una demanda judicial para recuperar su inmueble,  y a ser posible cobrar las rentas adeudadas y los gastos ocasionados por el procedimiento.

                Se le explica el cauce existente con requerimiento previo o sin el, pero diciéndole que el inquilino tiene una posibilidad de enervar la acción, cosa que casi nunca sucede porque si no ha pagado ya no es normal que pague lo adeudado de golpe.

                Los dos problemas principales son:

  • Los plazos:

Es muy difícil asimilar por el cliente que puede tardar 1 o 2 años  en recuperar su vivienda.

A día de hoy ningún abogado puede dar plazos orientativos más o menos predecibles sobre cuanto va a durar el procedimiento por entre otros los siguientes motivos:

El funcionamiento de la Administración de Justicia, que se agrava con la huelga de los  funcionarios  y posiblemente los jueces,  la realización de las notificaciones, que aleguen vulnerabilidad ( paraliza el procedimiento), que soliciten justicia gratuita, la realización del lanzamiento,  etc…..

  • Los costes

Es muy normal que el propietario no recupere las cantidades adeudadas en concepto de renta, y  que además tenga que abonar los gastos de Abogado y Procurador, porque aunque haya sido condenado en costas el inquilino es muy  frecuente   que  no pague y  que  no se le pueda embargar, o a veces se le puede embargar una cantidad muy pequeña, por lo que en previsión puede estar 10 o 15 años para recuperar su dinero.

Muchos propietarios cuando se ven implicados en un proceso de desahucio retiran su vivienda del mercado de  alquiler y la venden, o se pasan alquiler de temporada, turístico, estudiantes, etc  o piden tantos requisitos ( nómina alta, avales, etc) para alquilar,  que se excluye  una gran parte de  la población

                La próxima Ley de vivienda va a empeorar aún más esta situación.

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