Ayer me hicieron una consulta relativa a la subida de la renta de un local de negocio, en concreto le correspondía a partir de la renta de abril.
El IPC aplicable es del 7.6 %.
La renta se le incrementaba en 53,20 € mensuales, es decir 638,40 € anuales.
Además de la renta del local el arrendatario está sufriendo el incremento de otros costes, especialmente el de la electricidad, que se le ha duplicado en un año.
A lo anterior hay que sumarle los 2 años de pandemia que llevamos, que han hecho que sus ventas se hayan visto reducidas en un porcentaje importante.
El arrendatario lleva 15 años en el local y nunca ha faltado a sus obligaciones, pero le ha manifestado al propietario que no puede asumir una subida de renta.
CONSEJO: Le manifesté que más vale tener un buen inquilino, que cumpla sus obligaciones, que querer subir la renta un año, máximo cuando el incremento del IPC se debe fundamentalmente a la factura energética. Además es difícil encontrar buenos inquilinos en la actualidad. Hay que mirar el medio y largo plazo, no sólo el corto plazo.
PD: Un poco más arriba en la misma calle, hay un local vacío (lleva 5 años) por querer subir la renta al finalizar el periodo del contrato inicialmente previsto. El inquilino le dijo que no era justo subir la renta en lo que pedía, se marcho y busco un local a unos 300 m2 de distancia. El negocio ahora le va estupendamente y el propietario del local lleva más de 5 años sin alquilarlo (ha perdido más de 18.000,00 € anuales).