En los últimos tiempos vemos como los gobiernos abusan de una figura de técnica legislativa que estaba pensada para situaciones de extraordinaria y urgente necesidad (art. 86 de la Constitución), me refiero al decreto ley.
Esta actuación supone legislar desde el Gobierno y no desde el Parlamento, que es quién tiene la facultad legislativa, y por tanto se está vulnerando de manera reiterada la separación y el equilibrio entre poderes del Estado.
Esta reflexión la hago porque la Diputación Permanente del Parlament de Catalunya ha rechazado convalidar el decreto ley que aprobó la Generalitat el 24 de abril de 2024, cuyo decreto ley regulaba el alquiler de temporada y el de habitaciones en las zonas calificadas de vivienda tensionada.
No es la primera vez que un Decreto Ley se queda sin convalidar, ya ha habido alguno más este año del Gobierno y otros en legislaturas anteriores relativos a arrendamientos.
Todo esto crea más inseguridad jurídica, a un sector como el inmobiliario, en la que la mayoría de los partícipes del mismo consideran que este es uno de los principales problemas que tiene.