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Los gastos que se originan en la compraventa de un bien inmueble (urbano o rústico) son los siguientes:
- La escritura pública en la Notaría. Este gasto según ley se distribuye entre vendedor (paga la matriz u original de la escritura) y vendedor (paga las copias). Las partes pueden pactar la distribución de este gasto, pero si no se dice nada o se aplica la expresión “según Ley” la distribución es la indicada.
- El Impuesto Municipal sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (comúnmente llamado Plusvalía Municipal). Le corresponde abonarlo al vendedor.
- El impuesto de transmisiones patrimoniales. El pago le corresponde al comprador.
- Inscripción en el Registro de la Propiedad que debe de abonarla el comprador.
- Abogado o asesoría en caso de que se contrate. Conveniente contratar ya que se trate de la inversión más importante que realiza una persona en su vida.
Estos son los gastos principales que se originan en la transmisión de un bien inmueble. En entradas posteriores analizaremos algunos de ellos con más detalle.
