Algunas veces al intervenir en operaciones inmobiliarias nos podemos encontrar que la propiedad tenga alguna carga, que puede suponer el retraso, la suspensión de la operación o la pérdida definitiva de esta.
Una carga es una restricción que pesa sobre una propiedad en forma de limitación para disponer o de derecho a favor de una tercera persona, física o jurídica.
Las cargas más habituales:
- Las hipotecas
- Las anotaciones de embargo
- Las servidumbres
- Los usufructos
- Los arrendamientos
- Afecciones fiscales
- IBI
- Plusvalia
- Impuesto de transmisiones
- Las deudas de la comunidad de propietarios
- Las empresas de suministros
- Las cargas urbanísticas